¿Eres perseverante?
¿Cómo te consideras a ti mismo?
Por mi parte siento y comparto la idea de que debemos ser perseverantes en el camino que elijamos transitar, debemos permitirnos avanzar y renacer.
La naturaleza crece, fluye, se renueva, encuentra cientos de vías de expresión y ante cualquier circunstancia que pueda acontecer continua vivificándose y bailando a nuestro alrededor...
Nosotros también somos parte de esta danza, y si aprendemos a observar lo que ella nos muestra entenderemos que no hay limitación alguna que sea estática e imposible de modificar en nuestra realidad.
Por esta razón, si hoy te consideras débil, llegarás a ver claro si trabajas en ti mismo...del mismo modo que llegarás a ser fuerte si dedicas energía en tu autodescubrimiento y eres perseverante en cada paso que das.
Si lo analizamos profundamente, la vida en verdad, no tiene nada de malo, nada de feo...el brillo de una esfera nos abriga e ilumina nuestros escenarios cada día, regalando su esplendor para esconderse luego y darle lugar a la luna que acompaña suavemente nuestro cielo junto a cientos de pequeñas esferitas luminosas que denominamos estrellas, el viento que sopla a nuestro alrededor, los pájaros que vuelan en paz por los aires, la basta vegetación que silenciosamente y sin pedirnos nada acompaña nuestros paisajes...la vida es magnífica en verdad...pero nosotros, los seres humanos, hemos creado tantas exigencias, tanto paradigma, tanto sistema de creencias que nos está tragando a nosotros mismos y nuestra conexión con el todo que nos rodea.
Creo que hemos tenido suficiente ya y es hora de empezar a soltar, día a día, con ganas, con perseverancia...soltar todo aquello que no te permite ser quien eres, sabiendo a ciencia cierta que tú en verdad tienes el poder de cambiar tu realidad, tu forma de actuar y desenvolverte.
Solo debes convencerte y trabajar en ti mismo.
Observa la perfección que te rodea,más allá de la rutina, más allá del pre-concepto, más allá de lo cotidiano...existe vida expresándose, existe abundancia de bienestar, fortaleza y serenidad en todo lo que te rodea, conecta con ello.
Sal a caminar al parque, mira la naturaleza, escucha sus sonidos...mira la magnificencia de la que formas parte más allá del problema que puedas tener en el trabajo, con tu novia, esposa, hijo, hija, jefe, vecino, comerciante, político, país, religión, pasado, futuro, entre muchos otros que solemos encontrar.
Empieza a desapegarte de las cosas y a buscar el lado sagrado, el lado luminoso que tiene absolutamente todo lo que te rodea.
Renace y conviértete en una expresión de ti mismo más natural y verdadera, consciente de sus actos, de su poder y de su fortaleza y no te permitas seguir derrochando energía en circunstancias que te hacen sentir mal.
¿No es acaso mejor para ti?
¿No tienes ganas de sentirte bien y disfrutar plenamente cada instante?
Recuerda y ten presente que tan solo depende de ti tu realidad...
¿Cómo te consideras a ti mismo?
Por mi parte siento y comparto la idea de que debemos ser perseverantes en el camino que elijamos transitar, debemos permitirnos avanzar y renacer.
La naturaleza crece, fluye, se renueva, encuentra cientos de vías de expresión y ante cualquier circunstancia que pueda acontecer continua vivificándose y bailando a nuestro alrededor...
Nosotros también somos parte de esta danza, y si aprendemos a observar lo que ella nos muestra entenderemos que no hay limitación alguna que sea estática e imposible de modificar en nuestra realidad.
Por esta razón, si hoy te consideras débil, llegarás a ver claro si trabajas en ti mismo...del mismo modo que llegarás a ser fuerte si dedicas energía en tu autodescubrimiento y eres perseverante en cada paso que das.
Si lo analizamos profundamente, la vida en verdad, no tiene nada de malo, nada de feo...el brillo de una esfera nos abriga e ilumina nuestros escenarios cada día, regalando su esplendor para esconderse luego y darle lugar a la luna que acompaña suavemente nuestro cielo junto a cientos de pequeñas esferitas luminosas que denominamos estrellas, el viento que sopla a nuestro alrededor, los pájaros que vuelan en paz por los aires, la basta vegetación que silenciosamente y sin pedirnos nada acompaña nuestros paisajes...la vida es magnífica en verdad...pero nosotros, los seres humanos, hemos creado tantas exigencias, tanto paradigma, tanto sistema de creencias que nos está tragando a nosotros mismos y nuestra conexión con el todo que nos rodea.
Creo que hemos tenido suficiente ya y es hora de empezar a soltar, día a día, con ganas, con perseverancia...soltar todo aquello que no te permite ser quien eres, sabiendo a ciencia cierta que tú en verdad tienes el poder de cambiar tu realidad, tu forma de actuar y desenvolverte.
Solo debes convencerte y trabajar en ti mismo.
Observa la perfección que te rodea,más allá de la rutina, más allá del pre-concepto, más allá de lo cotidiano...existe vida expresándose, existe abundancia de bienestar, fortaleza y serenidad en todo lo que te rodea, conecta con ello.
Sal a caminar al parque, mira la naturaleza, escucha sus sonidos...mira la magnificencia de la que formas parte más allá del problema que puedas tener en el trabajo, con tu novia, esposa, hijo, hija, jefe, vecino, comerciante, político, país, religión, pasado, futuro, entre muchos otros que solemos encontrar.
Empieza a desapegarte de las cosas y a buscar el lado sagrado, el lado luminoso que tiene absolutamente todo lo que te rodea.
Renace y conviértete en una expresión de ti mismo más natural y verdadera, consciente de sus actos, de su poder y de su fortaleza y no te permitas seguir derrochando energía en circunstancias que te hacen sentir mal.
¿No es acaso mejor para ti?
¿No tienes ganas de sentirte bien y disfrutar plenamente cada instante?
Recuerda y ten presente que tan solo depende de ti tu realidad...
TÚ ELIGES COMO VIVIR
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