Todos somos uno, conciencia pura, un observador silencioso y eterno rodeado de una nube de pensamientos...
los pensamientos son lo único que nos diferencia
Hoy me gustaría hablar de este tema tan importante.
Imagina, salgamos un rato de la rutina y volemos juntos, tratemos de entender con profundidad esta idea...
Si te observas a ti mismo, podrás darte cuenta de que en el fondo, bien profundo en tu interior, eres un observador que vive anclado en el presente, silencioso y sabio, conectado con todo lo que le rodea, eres una conciencia pura, que observa todo sin juzgar, que no analiza, que no sufre, que simplemente se dedica a observar.
Cuando piensas en algo puedes darte cuenta que detrás del pensamiento se encuentra el observador, tu YO real, tu ser interior.
Tú no eres los pensamientos que proyectas, tú eres el observador.
Pero mira...
Si te preguntan ¿ quien eres ?
Comúnmente escucharemos como respuesta...
yo soy Carlos, ingeniero recibido en tal universidad, amante del fútbol y la música, soy defensor de tal partido político y me encanta el buen cine.
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Mi nombre es Claudia, soy escritora y artista, me encanta pintar cuadros y soy amante de la cocina francesa.
Puedes ver que nos identificamos con pensamientos, nos definimos como el conjunto de pensamientos que aceptamos como verdad.
En base a los pensamientos que aceptamos en nuestro interior, nos formamos un sistema de creencias que definimos como personalidad.
Cada persona crea su sistema de creencias, algunos son semejantes, otros aceptan ideas muy diferentes... y ahí vamos por la vida, felices con los que piensan como nosotros y chocando con los sistemas de creencias que difieren a nuestra verdad, defendiendo cada uno como verdadero el conjunto de pensamientos que cree y acepta como el mejor...
Cuando en una discusión prevalece nuestra idea nos sentimos bien, nos creemos sabios, inteligentes, superiores.
Cuando en un debate no es aceptado nuestro sistema de creencia nos sentimos mal y atacamos a la otra persona o nos criticamos, nos juzgamos y nos flagelamos a nosotros mismos...
El famoso ego nace de allí, la identificación de nuestro ser con los pensamientos.
Y eso no está mal, en verdad el ego fue muy importante para la evolución, para la creación de todo lo que nos rodea, pero ha llegado el momento de trascenderlo, de unificarnos como un todo.
Los seres humanos estamos atravesando un cambio muy importante en nuestra evolución y ya el ego no nos sirve como antes, aferrarnos a nuestros pensamientos teniendo cada día más tecnología puede generarnos daños más grandes a nosotros mismos y al planeta en el que vivimos.
Hermano,permíteme ayudarte a recordar que no somos los pensamientos, puedes verlo en ti...
Piensa en algo, puedes darte cuenta de que detrás de esa proyección en tu mente se encuentra el observador silencioso que en verdad tú eres.
Hoy en día es muy común escuchar "vive en el presente, es el único momento que existe" y es una gran verdad, en el presente, vives conectado con tu conciencia, no proyectas pensamientos de manera compulsiva, te desenvuelves con espontaneidad y naturalidad, porque te movilizas desde tu ser interior y no desde el falso yo que se identifica con los pensamientos
Cuando dejas de identificarte con tus pensamientos, ya no tiene sentido chocar con otros sistemas de creencias, entiendes que todos en el fondo son conciencia pura y amorosa, y que las personas más negativas y problemáticas, se ahogan en sus propios pensamientos, que las personas soberbias, ególatras, iracundas...solo se aferran a su personalidad y tienen miedo de ser heridas, en el fondo su conciencia es igual a ti, un observador buscando el bienestar.
¿que es lo que te diferencia de los demás seres que te rodean?
Solo los pensamientos...tu batalla no es con tus hermanos,tu problema no es con los pensamientos que proyectan los demás...esa es la responsabilidad de quien los porta, tú solo eres responsable de ti mismo...de los pensamientos que tu proyectas y con los que te identificas.
A partir de hoy te propongo que intentes dejar de lado tu identificación obsesiva con tu falso yo e intentes vivir día a día desde la conciencia pura, desde tu yo divino conectado con todo...desde el observador sereno y silencioso que te acompaña momento a momento en tu vida...notaras la diferencia, el universo te acompaña siempre.
Tu eres yo y yo soy tu...somos idénticos más allá de todo pensamiento.
Namaste
(La chispa divina que hay en mí reconoce la chispa divina que hay en ti”)
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