Tú no deberías pensar en aquello que no quieres, solo debes ignorarlo. Al cerrar la puerta hacia lo que no quieres, lo que no quieres deja de existir en tu realidad.
Debes amarte, debes ser tú quien cree su camino, dándote cuenta de que siempre tienes la posibilidad de poner tu mente en el lugar que tú elijas, en verdad, no tienes que girar alrededor de aquello que te genera desarmonía y malestar.
Pon la mente en blanco, en silencio...inténtalo ahora, cesa por un instante la corriente de constantes y compulsivos pensamientos...
¿Puedes sentirlo?
En ese estado de ausencia de pensamiento te conectas con tu ser, tu centro, la conciencia plenamente en el presente...alli no existen los problemas, ellos solo nacen cuando te enfocas conscientemente en ellos.
¿Quieres liberarte?
Toma el control de ti mismo, no puedes seguir permitiendo que imagines sin control disparadas en ti mismo te sofoquen y limiten, ¡tú debes ser el capitán de tu alma!, debes crear enfocándote en lo que tienes y no en lo que te hace falta, debes sentirte agradecido, bendecido y no carente, enojado y desgraciado.
Tienes una vida en tus manos, posees todas las herramientas necesarias para crear, divertirte y llegar allí donde tú quieras llegar.
Empieza por valorar este punto...¡ESTAS VIVO! estas aquí, puedes ver, observar, pensar, imaginar, jugar, disfrutar, puedes crear...
¿Qué más necesitas?
Empieza a valorar esas pequeñas cosas, porque en verdad son invaluables, ningún bien en esta vida es tan preciado como el hecho de vivir en si, ¡imagina! estar vivo es una experiencia increíblemente valiosa.
Tú ser, tú esencia llena de luz, entusiasmo, amor y bienestar fue condicionado desde niño, bombardeada con todo tipo de paradigmas, formas de ser, de actuar, juicios, gritos, exigencias...crecimos en ambientes poco comprensivos que nos inculcaron como deberíamos ser y pensar...si bien siendo pequeños a través de la rebeldía natural nos hemos opuesto a ello, tarde o temprano, fuimos, de alguna manera, absorbidos por estas estructuras.
Hoy día, generalmente, quienes siguen manteniendo la pureza, la ternura y la naturalidad intacta en su interior, suele ser considerado por personas extremadamente condicionadas como ilusos, inocentes, tontos o inmaduros...hemos desvirtuado los patrones y ellos solo nos genera malestar e insatisfacción.
Deberíamos empezar a preguntarnos sobre este tipo de cuestiones si queremos comenzar a liberarnos de tantas exigencias y manipulaciones limitantes, sabiendo que...¡eres un ser magnífico, al igual que todos los demás seres que te rodean!, ningún ser debe creerse superior o por encima del otro y ninguno por debajo.
Se trata de cooperar, organizarnos, respetarnos, tolerarnos, pero no de ser esclavos unos de otros cambiando nuestra forma de ser para agradar a los demás...aprende de los niños, su simpleza, su bienestar, su naturalidad, su ternura y espontaneidad, ellos te ayudarán a recordar...
¡Disfruta este fantástico viaje!
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