VOY CONSCIENTE

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Decisiones



Decisiones

Nuestra vida se diseña y construye en base a las decisiones que tomamos. A lo largo del camino hemos tomado decisiones que nos han llevado hasta donde estamos hoy y ahora.

Sin importar si consideras que esas decisiones son guíadas de manera divina o son resultado de una elección personal, tu vida ha sido el resultado de todo aquello que has decidido a lo largo del camino recorrido hasta hoy. 
Siempre decidimos, de manera activa o pasiva, pues aun cuando no decidimos esto es en sí ya una decisión.

Creo que todos llegamos a este mundo con los recursos interiores necesarios para vivir en él de la mejor manera posible.
Somos capaces de tomar nuestras propias decisiones y de encontrar nuestras respuestas y soluciones a cada situación que se nos presenta en la vida. Contamos con la capacidad y los recursos interiores y apoyo externo, cuando sea el caso, necesarios para participar y actuar en nuestras relaciones y las situaciones que se originen en el momento que estamos viviendo.

Actuar no necesariamente significa hacer, hay más de una manera de actuar en la vida y esta incluye la posibilidad de sólo ser sin tener que hacer: observar, tomar tiempo, distancia, entender, aprender, dejar ir, son acciones muy válidas ante determinadas situaciones.

Nadie tiene más ni mejor experiencia que tú en tu vida, nadie tiene toda la información que posees tú de primera mano, sobre la relación, el otro, los otros, la situación, los antecedentes y todo aquello que te ayudará en el proceso de tomar decisiones.

Procura que tus decisiones sean tomadas con el mayor conocimiento e información disponibles.
¡Tú eres el experto en tu vida!

Creo que muchas veces la mejor manera de ayudar es escuchar, desde una posición neutral, sin juzgar, poniendo nuestra atención en entender al otro y preguntando con genuina curiosidad para incorporar una nueva perspectiva al análisis, otra manera de interpretarlo, probando lentes nuevos para mirar al hecho o la relación. Cuestionarnos con una nueva mirada aquello que hemos asumido. Escuchar a los otros y ayudarlos a que sean ellos quienes tomen sus propias decisiones y encuentren sus respuestas, lo hagan a su manera y según aquello en lo que creen, en lugar de aconsejar o decirles qué hacer.

Cuando tomas decisiones basadas en las recomendaciones de alguien más, debes tener en cuenta que eres tú quien va a vivir las consecuencias de esa decisión, nadie más. Es por ello tan valioso que la respuesta sea tuya y venga de ti, porque tú eres el protagonista de tu vida.
Se trata de saber escuchar a los otros, considerar sus opiniones, experiencias y tomar tus propias decisiones prestando atención a tu guía interior.
Allí reside tu sabiduría, solo necesitas recordarlo y practicarlo.

Escuchar a tu voz interior y que sea ésta tu mejor guía para tomar decisiones en la vida. Como cualquier otra habilidad que deseamos incorporar y desarrollar en nuestra vida, se necesita practicar muchas veces hasta lograrlo. Aprovechemos aquellas oportunidades que la vida nos regala para poder practicar cuanto hemos aprendido en el camino.

Tomar tus decisiones en base a lo que deseas lograr. Se trata de comenzar con el final en mente, el propósito, la meta, tu objetivo, aquello que quieres alcanzar para en base a esto, diseñar tus acciones.

En esta vida todo tiene solución y si algo tiene solución entonces ya no es un problema. Lo imposible es aquello que tarda un poco más en llegar. Dediquemos nuestro tiempo, pensamiento, esfuerzo y energía a la solución en lugar de desgastarnos en el problema.

Motivarnos para vivir experiencias, es clave para el aprendizaje y el desarrollo personal. La vida es una experiencia que nos enseña y ayuda a revelar conciencia, luz, inteligencia.

Cada despertar es indefectible mientras nos suceda.
La vida, dándonos el regalo de la posibilidad, de la oportunidad para el aprendizaje, el disfrute, el superarse.
Nosotros, dándonos el regalo de la posibilidad de vivir con plenitud, de estar con la conciencia presente, profundizando mientras podamos, en las propuestas que la vida presenta.
No todas las experiencias son bonitas, no todo el camino son flores, música, amores y rosas, lo sabemos.
Sabemos también que todas las experiencias nos enriquecen, nos dan conocimiento, contribuyen con nuestro crecimiento interno y externo, forman parte del desarrollo personal por el que nos es necesario atravesar si queremos progresar, ir adelante en la vida.
Aún en las desavenencias, en los momentos de infortunio, estamos aprendiendo, descubriendo, experimentando aquello que va a proyectarnos de otra manera, más precisa, más intensa.
Cada experiencia es una posibilidad para el aprendizaje, nos ayuda a revelar conciencia, luz, inteligencia. Cada experiencia contiene posibilidad de darnos crecimiento.
Si asumimos como verdad que hemos nacido para aprender, la vida adquiere otra dimensión y otro sentido que, es independiente de los resultados de las experiencias que tengamos.
También podemos asumir que la vida es un sinsentido completo, o tener cualquier otra creencia al respecto y, todo aquello que pensemos y creamos acerca del sentido de la vida, está bien. Nacimos en total libertad para experimentar y pensar lo que queramos acerca de la existencia.
Cada persona es en sí misma una manifestación de la conciencia que, cuando se individualiza, se vuelve presente, como expresión de un todo que está aquí y ahora, adquiriendo sus experiencias.


Tienes el poder de elegir dónde pones tu atención, tu tiempo, tu creatividad y tu energía.  ¡Tú decides!

Detrás de cada problema hay una oportunidad

Detrás de cada oportunidad hay una satisfacción

Detrás de cada satisfacción está el momento presente

Y en el momento presente reside nuestra verdadera naturaleza.
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