VOY CONSCIENTE

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Autoestima espiritual



Autoestima y avance espiritual

Si pudieras medir tu autoestima en una escala de 0 a 10, ¿cuántos puntos te darías?

Tal vez te des un alto puntaje en el área laboral, porque te consideras una persona capaz, emprendedora, responsable, inteligente... Sin embargo, en el dominio de las relaciones quizás no te sientas tan especial y valioso.

Es probable que conscientemente pienses y digas que sí te valoras, pero sin darte cuenta, tengas actitudes que digan lo contrario.

No siempre es evidente que una persona tenga momentos o áreas de su vida en la que no se valora a sí misma lo suficiente.  Alguien podría pensar que tiene una alta valoración de sí mismo porque se cree el mejor o compite para demostrar su valor. Pero todas estas actitudes pueden estar encubriendo precisamente una baja autoestima. Dime de qué presumes y te diré de qué careces...

En su mente consciente, esa persona que presume puede pensar que es el mejor, pero en su subconsciente puede tener pensamientos tales como "si no demuestro que puedo,  verán que no soy tan valioso, tengo que esforzarme en ser perfecto para no sentirme tan incapaz, tengo que imponerme y gritar más duro porque no tengo más valor que mis ideas; si mis ideas no son aceptadas, no valgo nada".

Eso que tienes en tu subconsciente es lo que trasmites y desde allí atraes lo que vives cada día. Si crees que sólo con el sudor de tu frente y la penitencia logras que la Divinidad te de lo que necesitas, así será para ti. Si crees que la espiritualidad no tiene nada que ver con la abundancia que Dios te quiere dar, así será para ti. Si muy en el fondo aprendiste a relacionarte mal con la prosperidad, aunque ya no lo recuerdes, ese aprendizaje está marcando la pauta de lo que te pasa.

Autoestima, no ego

No se trata de alimentar el ego, el egocentrismo de una persona. Se trata de valorarnos como personas, que estamos en esta vida por una razón, con un propósito superior. Es estimarnos por ser hijos de la creación, por compartir esa esencia que alimenta la VIDA del universo entero, por ser parte de la INTELIGENCIA divina, de la FUERZA que mueve a los planetas, del AMOR que sostiene al mundo cada día.

Aumentar tu autoestima es sentir amor por ti mismo y permitir que ese amor te abra las puertas a todo lo bueno que está en el universo para ti.
Además, revisar la autoestima  nos ayuda a recuperar nuestra fuerza vital, nuestro entusiasmo por la vida.

¿Qué tanto afecto te das? ¿Qué tan considerado eres con tus propias necesidades? ¿Qué tan fiel eres a ti mismo?

Imagen: ¿Cómo te ves?  Mantén una imagen de ti como una persona que se acepta, se apoya y está contenta consigo misma y que progresa. Imagínate así todos los días. Ayúdate con el espejo. Mírate con aprecio.

Lenguaje: Cero críticas y menos, mucho menos, en el espejo. Cada vez que te criticas por algunos kilos de más te bajas la energía que necesitas para sentirte bien y avanzar.

Desde nuestra infancia, estamos recibiendo mensajes que van disminuyendo nuestra autoestima. Desde las religiones, las organizaciones políticas y de otros tipos, las familias, etc. nos van diciendo que somos pecadores, que ser rico es malo, que decir algo bueno de nosotros mismo es vanidad y por lo tanto es mal visto, que hay que pelear para lograr algo, que los prototipos de belleza establecidos por algunos son lo que te dan valor y si no cumples con ellos debes sentirte poco valioso.

El culto a la imagen corporal tampoco ayuda a la autoestima verdadera de una persona. Una persona puede operarse y cambiarse el cuerpo físico, pero si no aumenta su estima por lo que es, tarde o temprano volverá a sentirse inconforme, despreciándose por envejecer. Si los cambios físicos no van acompañados de una mayor conciencia, es solo correr la arruga... literalmente. ¿Vale la pena?  La principal cirugía sería la del alma.

Algunas ayudas

Cambia de actitud, pensamientos, creencias reacciones y emociones...
No cambies tú: En esencia eres perfecto. Tú no eres ese "mal carácter", eso es aprendido, cambia eso; no cambies tú. Acéptate con amor y tendrás la energía para cambiar esas emociones.

Aceptarnos como somos

La imagen que tenemos de nosotros mismos,  esa autovaloración, incluye no sólo lo que pensamos de nosotros mismos, sino también cómo nos sentimos, qué tanto afecto y aceptación nos damos a nosotros mismos, qué tanta tolerancia tenemos frente a nuestros errores y nuestros puntos débiles.
Creo que una de las cosas más difíciles es aceptarnos tal y como somos. Como dicen, el peor juez es uno mismo, eso indica cierto grado de  baja autoestima.

Actitudes de una Autoestima Positiva:

-Cree firmemente en ciertos valores y principios, está dispuesto a defenderlos aún cuando encuentre fuerte oposiciones colectivas, y se siente lo suficientemente seguro como para modificar esos valores y principios si nuevas experiencias indican que estaba equivocado.
-Es capaz de obrar según crea más acertado, confiando en su propio juicio, y sin sentirse culpable cuando a otros le parece mal lo que ha hecho.
-No emplea demasiado tiempo preocupándose por lo que ha ocurrido en el pasado, ni por lo que pueda ocurrir en el futuro.
-Tiene confianza por su capacidad para resolver sus propios problemas, sin dejarse acobardar por los fracasos y dificultades que experimente.
-Se considera y realmente se siente igual, como persona, a cualquier otra, aunque reconoce diferencias en talentos específicos, prestigio profesional o posición económica.
-Da por supuesto que es una persona interesante y valiosa para otros, por lo menos para aquellos con quienes se asocia.
-No se deja manipular por los demás, aunque está dispuesta a colaborar si le parece apropiado y conveniente.
-Reconoce y acepta en sí mismo una variedad de sentimientos e inclinaciones tanto positivas como negativas y está dispuesta a revelarlas a otra persona si le parece que vale la pena.
-Es capaz de disfrutar diversas actividades como trabajar, jugar, descansar, caminar, estar con amigos, etc.
-Es sensible a las necesidades de los otros, respeta las normas de convivencia generalmente aceptadas, reconoce sinceramente que no tiene derecho a mejorar o divertirse a costa de los demás.

¡Cómo construír un autoestima saludable?

Analiza lo que tienes y no lo que te falta. Empieza por poner en una balanza todo lo positivo y lo negativo que te pasa. Piensa que tiene que inclinarse hacia el lado positivo dibujando una gráfica ascendente en la que las ganancias compense a las pérdidas.

* Acepta tus limitaciones, fallos y errores. Piensa que siempre estás a tiempo de cambiar y que, con esfuerzo, puedes corregir y modificar todo aquello que no ha ido bien hasta ahora.

* ¡Quiérete más! Asume tu aspecto físico y acepta tu cara (porque es el espejo del alma) y el cuerpo en su conjunto. Sácate más partido y explota tu lado más favorable. Recuerda que tú eres único y si lo descubres, los demás también lo percibirán así.

No permitas que la pereza se imponga. Procura no dejar tus diferentes proyectos a medias, ni permitas que la pereza se imponga a tu voluntad. Intenta sacar lo bueno y aprender de experiencias pasadas y exprésate sin miedo para sentirte mejor.

* ¡Relaciónate! Tu familia y  tus amigos, son claves para aumentar tu autoestima. Ponte en el lugar del otro (sin pensar siempre en ti mismo) y comunícate con los demás.

* Descubre algo nuevo cada día. Reflexiona sobre todo lo que aprendes a cada minuto y sobre todo, disfruta de los pequeños placeres que te mereces.

* Disfruta de tu trabajo. Es una de las máximas de los triunfadores y no te tomes todo como algo personal sino como medio para encontrar tu realización personal.

* ¡Pon a prueba tu autoestima! basándote en cuatro pilares:  amor,  responsabilidad, respeto y libertad. No te obsesiones con cada uno de ellos y procura desarrollar los cuatro poco a poco y sin tensiones.

* No te compares… Es un error que sólo disminuirá tu autoestima. Para evitarlo, en lugar de apenarte por lo bueno de los demás, tómalos como ejemplo e imítalos conservando siempre tu personalidad.

* No seas crítico contigo misma ni con los demás. Recuerda que siempre puedes hacer algo positivo por alguien. Incluso la cosa más insignificante para tí, puede significar algo maravilloso para quien menos te imaginas.

Para comenzar a ejercitarse en desaprender lo negativo que nos inculcaron, y sanar a ese niño que quedó escondido y herido en nosotros, podemos ir reemplazando las viejas ideas que construímos por otras.

Mi autoestima está sanada cuando mi propia persona es objeto de amor tanto como la de la persona amada.
Cuando la vida, la felicidad, el crecimiento y la libertad propios, están arraigados en mi capacidad de amar…
Cuando promuevo el cuidado, el respeto, la responsabilidad y el crecimiento de mi persona.
Cuando puedo darme a los demás.

Dale un sentido sólido a tu vida, para que te aprecies más.  La ayuda espiritual siempre está allí, no necesariamente a través de una religión, sino de tu contacto con lo que es para ti Dios, la divinidad, una conciencia superior, una fuerza que trasciende tu lado humano. Pide, pide y se te dará.
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