Una persona no puede directamente escoger sus circunstancias, pero si puede escoger sus pensamientos e indirectamente -y con seguridad- darle forma a sus circunstancias.
Lo que eres, eso es tu mundo. Todo el universo es resuelto en tu experiencia interna. Importa poco lo que hay afuera, ya que es un reflejo de tu propio estado de consciencia. Importa todo lo que eres internamente, ya que todo lo externo será reflejado y coloreado de acuerdo a eso. Tus pensamientos, deseos y aspiraciones componen tu mundo, y para ti, todo lo que hay en el universo de belleza, alegría y tranquilidad, o de fealdad, pena y dolor está contenido dentro de ti mismo.
Aquel que lleva en el corazón una visión maravillosa, un ideal noble, algún día lo realizará.
Recuerda que no se está bien hasta que sea feliz, sano, y próspero; y la felicidad, la salud, y la prosperidad son el resultado de un ajuste armonioso del interior con el exterior del hombre.
Cuanto más tranquilo haga las cosas, mayor será su éxito, su influencia, su energía. La tranquilidad de la mente es una de las joyas hermosas de la sabiduría.
Sepa que sólo el hombre sabio, sólo aquel cuyos pensamientos son controlados y unificados, hace que le obedezcan los vientos y las tempestades del espíritu.
Si lo que quiere es obtener el éxito verdadero hágase estas cuatro preguntas:
¿Por qué? ¿Por qué no? ¿Por qué no yo? ¿Por qué no ahora?
¿Por qué? ¿Por qué no? ¿Por qué no yo? ¿Por qué no ahora?
Trabajar alegre y pacíficamente, sabiendo que los pensamientos y los esfuerzos traen inevitable resultados buenos.
La armonía es un estado cuya expresión espiritual es el amor.
Entiende que te convertirás en algo tan pequeño como el deseo que te controle y en algo tan grande como tu aspiración dominante.
-James Allen
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