VOY CONSCIENTE

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Renacer



En cuanto el niño empieza a formar parte de la sociedad, comienza a perder algo enormemente valioso, comienza a perder el contacto con Dios. Cada vez está más obsesionado con la cabeza y se olvida del corazón, y el corazón es el puente que te conduce a tu ser. Sin el corazón no podrás alcanzar tu ser, es imposible. Desde la cabeza hasta el ser no hay un camino directo; tienes que pasar por el corazón, y todas las sociedades son destructivas para el corazón.

Van contra el amor, contra los sentimientos; tachan a los sentimientos de sentimentalismo.

Desde el principio de los tiempos, han censurado a los amantes por el simple hecho de que el amor no surge en la cabeza sino en el corazón. La persona que es capaz de amar, antes o después llegará a descubrir su ser, y cuando alguien ha descubierto su ser se libera de las estructuras, de los moldes. Se libera de todas las ataduras. Es libertad pura.

La madurez es volver a nacer, es un nacimiento espiritual. Vuelves a nacer, vuelves a ser un niño.

Empiezas a ver la existencia con nuevos ojos. Te diriges a la vida con amor en el corazón. Vas hasta el fondo de tu ser con silencio e inocencia. Ya no eres sólo la cabeza. Usas la cabeza, pero ahora es tu sierva. Primero vas al corazón, y después trasciendes incluso el corazón...

Ir más allá de los pensamientos y convertirte puramente en ser es madurez. La madurez es el florecimiento absoluto


Un niño no tiene ambiciones, no tiene deseos. Está tan absorto en el momento... un pájaro que vuela le llama totalmente la atención; basta con una mariposa de bellos colores para que se quede encantado; el arco iris en el cielo.., y será incapaz de concebir que haya algo más importante o espléndido que este arco iris. Y la noche llena de estrellas, estrellas y más estrellas...

 La inocencia es abundante, está colmada, es pura.

La ignorancia es pobre, es un mendigo; quiere esto, quiere aquello, quiere ser culta, quiere ser respetable, quiere ser rica, quiere ser poderosa.

La ignorancia discurre por el camino del deseo.

 La inocencia es un estado de ausencia de deseos.

 El primer paso en el arte de vivir deberá ser entender la diferencia entre ignorancia e inocencia.

Debemos apoyar la inocencia, protegerla; porque el niño lleva consigo el mayor tesoro, el tesoro que los sabios han encontrado después de arduos esfuerzos. Los sabios dicen que se convierten de nuevo en niños, vuelven a nacer.

En India el auténtico brahmin, el verdadero conocedor, se llama a sí mismo dwij, nacido dos veces. ¿Por qué nacido dos veces? ¿Qué ocurrió con el primer nacimiento? ¿Qué necesidad hay de un segundo nacimiento? ¿Qué conseguirá con un segundo nacimiento? 

Para crecer, simplemente observa un árbol. A medida que crece el árbol, las raíces van profundizando. Hay un equilibrio; cuanto más alto es el árbol, más profundas son sus raíces. No puede haber un árbol de 50 metros con unas raíces pequeñas; no aguantarían un árbol tan grande.

 En la vida, crecer significa profundizar en ti mismo, ahí es donde están tus raíces.


-Osho-
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