VOY CONSCIENTE

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Mi propio camino



Nada como tener una pasión en la vida.

Vivir solo para sobrevivir, sin tener una pasión que te mueva en tu existencia es vivir estando muerto.
Se puede vivir sin pasión pero no se puede llamar vida.

Hay personas que solo viven para trabajar, cuidar hijos, pagarles al psicólogo para aliviar su vida, viven sin pasión.

Vivir sin que algo te mueva la vida, te apasione hasta el arrebato es sencillamente esconderte de la vida, haciéndole creer que vives.

Nadie con un sentido de misión en la vida, una pasión que lo mueva y un deseo irrenunciable de ser feliz, se deprime.

Sin pasión, sin sentido de la vida, la vida no tiene sentido

Después de la muerte hay 2 salidas: hay algo o no lo hay. Es la vida la que está llena de matices.
Si tu vida no tiene una pasión que la guía, un objetivo que te encumbre, una misión que cumplir, revísate, no estás viviendo.

El sentido de la vida no es ser feliz. El sentido de la vida es siempre buscar ser la mejor versión de ti mismo. Eso traerá felicidad incluída.
Si vives apasionadamente te caerás mil veces pero sólo contarás las veces que te levantaste.

Si vives con pasión siempre habrá gente que intente frenarte. Allá ellos. Sigue adelante y no te detengas.

Si vives con pasión no te importará la muerte sino la vida. No te importará el final sino el inicio.

Si mides tu vida por lo que tienes es poco probable que valores tu vida por lo que haces.
La misión de los padres es enseñarnos a vivir. Nuestra misión al crecer es vivir. Ten cuidado entonces con lo que aprendiste.
Es posible vivir muriendo. Lo hacen quienes viven sin pasión, solo cumpliendo un horario en el calendario rutinario del respirar.

Nada es más motivo de envidia de los débiles que la fortaleza de los apasionados.
Si hablan de ti, mal o bien, sin duda algo estás haciendo y obviamente saliendo del montón.
Si mides tu autoestima por lo que piensan los demás de ti, no me cabe duda que vivirás en una montaña rusa.

Vivir apasionadamente no es llegar a la meta, es más bien siempre estar camino a la misma.

Según algunos el mundo va a su fin. La realidad es que muchos en el mundo viven como si hace rato se hubiese acabado.

Vivir es más que vivir. Vivir es morir después de haberlo dado todo por una pasión.
Que la pasión mueva tus fibras, que despierte tus sentidos, que aliente tus fortalezas, que tus pensamientos rimen y tu mismo vueles.

Uno puede suicidarse sin morir. Vive sin pasión, y veras que lo anterior es verdad 


fluye, deja que suceda lo que tenga que suceder. Que el corazón guíe, y los pasos sigan sus huellas. Mirar al frente, y no predeterminar el futuro. Dejarse llevar por las cosas simples de la vida, no perder el tiempo en lo inerte. Sentir los latidos del corazón y a ratos volar. Soñar, y luchar porque la vida sea la utopía de los sueños encarnados. Disfrutar la vida, total... es sólo una.

Avanza con tal fuerza por la vida, que arrastres todos los obstáculos que te encuentres a lo largo de tu camino, convirtiéndolos en tus aliados.

Una vez que comiences a pensar y a conectarte con las cosas que te conectan con el disfrute y que siempre quisiste, pero que no las concretaste por temor, porque pensaste que no te daría un buen pasar, por el que dirán, córrete  de esos pensamientos y omítelos.
Céntrate en tus objetivos, tus metas, o en lo que te gustaría lograr y anótalos en un papel, así comenzaras a conectarte con vos mismo, con tu pasión y con todo aquello que te hace sentir vivo y pleno.

Entonces así podrás comenzar a trabajar con vos mismo desde un lugar diferente, deberás tener paciencia, puesto que es un proceso que lleva tiempo , recuerda que llevas toda tu vida viviendo en el lugar en que hoy estas y transformar eso sólo depende de ti y el compromiso que tengas con los objetivos que quieras lograr en tu vida.

Busca dentro de ti, explora cada uno de tus espacios, conócete, esta es tu vida es tu viaje, el fin es reencontrarte contigo mismo!!!
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