Escuchamos todo el tiempo hablar de las casualidades, pero…
¿existe la casualidad?
Realmente no, nada sucede porque sí… la verdad es que la casualidad no existe.
Se podría decir que todo es “causal”, nada es “casual”.
Todo lo que llega a nuestras vidas, cada situación por la que pasamos, sucede por algún motivo.
Cada circunstancia que experimentamos esconde algo en ella, un aprendizaje, una orientación hacia el proximo suceso que debemos superar, si somos observadores y no nos quedamos girando meses, años o la vida entera en una misma situación sin superarla podremos ver que todo se encuentra perfectamente sincronizado y cuando comprendemos lo que debemos aprender de la experiencia está deja de repetirse apareciendo una nueva para disfrutar y trascender...
Todo sucede por una razón y sea cual sea esta razón, dependerá de ti mismo descubrirla...cada individuo tiene sus procesos y aprendizajes.
En la India enseñan las “cuatro leyes de la espiritualidad” que hablan justamente sobre este tema...
Aqui podremos verlas:
Cada circunstancia que experimentamos esconde algo en ella, un aprendizaje, una orientación hacia el proximo suceso que debemos superar, si somos observadores y no nos quedamos girando meses, años o la vida entera en una misma situación sin superarla podremos ver que todo se encuentra perfectamente sincronizado y cuando comprendemos lo que debemos aprender de la experiencia está deja de repetirse apareciendo una nueva para disfrutar y trascender...
Todo sucede por una razón y sea cual sea esta razón, dependerá de ti mismo descubrirla...cada individuo tiene sus procesos y aprendizajes.
En la India enseñan las “cuatro leyes de la espiritualidad” que hablan justamente sobre este tema...
Aqui podremos verlas:
La primera dice
“La persona que llega es la persona correcta“,
es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
La segunda ley dice
“lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”.
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: “si hubiera hecho tal cosa…hubiera sucedido tal otra…”.
“lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”.
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: “si hubiera hecho tal cosa…hubiera sucedido tal otra…”.
No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La tercera dice:
“En cualquier momento que comience es el momento correcto”.
“En cualquier momento que comience es el momento correcto”.
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
Y la cuarta y última:
“Cuando algo termina, termina“.
“Cuando algo termina, termina“.
Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
En este mismo instante, donde quiera que te encuentres hermano, por supuesto, creemos que no es casual que estés leyendo esto, si este texto llegó a tu vida hoy, es porque estás preparado para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado!
Todo sucede por una razón. Ni antes ni después. Las cosas ocurren cuando tienen que ocurrir”.
Todo sucede por una razón. Ni antes ni después. Las cosas ocurren cuando tienen que ocurrir”.
¡Gracias por estar, gracias por existir!
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