Se cree que la batalla entre la luz y la oscuridad es la batalla entre el bien y el mal, el amor y el miedo o el cielo y el infierno.
Sin embargo, no es ninguna batalla, sino un proceso de establecer crecientes niveles de energía en la tercera dimensión del planeta Tierra.
Siempre hubo presente un equilibrio de luz y oscuridad, ya que ése era el acuerdo Universal, el que también incluía la ascensión conforme la luz pudiera expandirse.
Es a través del proceso de crear luz o amor que se libera la necesidad de la oscuridad o del miedo.
Cuando la luz se expande, la oscuridad se extingue por sí misma.
Luchar contra la oscuridad u odiarla no hace sino aumentar su poder y presencia.
Siempre va a ser parte de la frecuencia vibratoria de la Tierra, pero su poder y presencia disminuyen por medio del amor, no del odio.
Sean la paz y el amor que desean ver en el mundo y la oscuridad va a retroceder.
Odien a la oscuridad y todas las energías que incorpora en su interior y simplemente ganará fuerza.
El miedo a la oscuridad existe porque le temen a su propia oscuridad, aquello que creen que es menos que divino en su interior.
Las expresiones más oscuras que ven en los demás son posibilidades que existen dentro de ustedes y que deben ser sanadas.
Ustedes ya saben lo destructivo que puede ser el miedo, ha estado allí en sus propios corazones.
Pero el amor supera todo odio y la luz supera a la oscuridad. Enciendan una luz en un cuarto oscuro y vean lo que le sucede a la oscuridad.
Su propósito no es luchar contra la oscuridad, éste es un camino que la humanidad ha seguido durante gran parte de su viaje terrenal, con resultados lentos.
La oscuridad es la ausencia de la luz, pero la luz no es la ausencia de la oscuridad, es la transformación de oscuridad en luz.
Enfóquense en ser más luz que oscuridad y así iluminarán la oscuridad, suelten el miedo y establecerán nuevas frecuencias vibratorias en ustedes mismos y en todo lo que les rodea.
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